viernes, 10 de septiembre de 2010

El desafío de la convivencia



"En el campo, uno, por pobre que sea, nunca se deshumaniza. Pero en la ciudad sí"


Según Naciones Unidas hay más gente viviendo en ciudades que en el campo. Se calcula que en 40 años el 70% de la población será urbana. Este es el tema de la expo de Shanghai 2010 cuyo lema es “Mejor ciudad, mejor vida”. El tema no es menos oportuno, esta situación de “ciudadanización” nos lleva a enfrentar serios problemas de habitabilidad y nos enfrenta a un proceso de deshumanización y contaminación. La ciudad es el sitio donde muchos hemos ido para encontrar otra vida. En las ciudades indias la gente viaja en autobuses parecidos a los de Londres. Allí coinciden el gopi, la persona que lava los pies, y el prestamista. Provienen de estratos sociales distintos. En un pueblo jamás llegarían a hablar. Pero en el autobús urbano se tienen que sentar uno al lado del otro. “Eso es lo maravilloso de las ciudades. Gandhi intentó desesperadamente abolir el sistema de castas. Y el autobús, sin ningún objetivo político, lo ha conseguido. Por eso las ciudades son lugares de esperanza". Habla Charles Correa. El arquitecto que diseñó Navi Mumbai, la nueva Bombay para dos millones de habitantes, y asegura que lo peor del urbanismo actual es "que el poder político utilice suelo urbano para financiarse". Esa lacra mundial está cambiando las ciudades. Y el mundo. Vivimos en un mundo urbano. Con más de la mitad de la población del planeta asentada ya en áreas metropolitanas, nada parece poner freno al crecimiento de las ciudades. Para 2050 se espera que el 70% de la población mundial sea urbana y que sólo el 14% de los habitantes de los países desarrollados viva en el campo. Lo ha contado Anna Tibaijuka, directora del Programa de Asentamientos Urbanos (Habitat) de Naciones Unidas, en la presentación del último informe sobre el Estado de las ciudades del mundo, en marzo en Río de Janeiro. El estudio describe un panorama preocupante: las ciudades se han convertido en paisajes contradictorios en los que la tradicional tierra de oportunidades convive con el terreno abonado para las desigualdades."En las ciudades hay desigualdad porque el sistema global que las rige vive y se alimenta de la desigualdad", sostiene el antropólogo Manuel Delgado. El autor de La ciudad mentirosa. Fraude y miseria del 'modelo Barcelona' considera que, en la urbe capitalista, la desigualdad no es un accidente, sino "el elemento consustancial que permite hacer de ella un factor de enriquecimiento de una minoría a costa del trabajo y de la miseria de una inmensa mayoría". Y asegura que lo que explicaba Engels cuando reflexionaba sobre el Londres de mediados del siglo XIX no ha cambiado demasiado. "Más bien, se ha agudizado". Así, las desigualdades persisten y aumentan. Pero las ciudades no dejan de crecer. Tras la primera década del siglo XXI, las grandes urbes de los últimos años se perfilan ya como las futuras megarregiones de la próxima década. Y los 135 kilómetros comprendidos entre Hong Kong y Guangzhou, en China, como la región metropolitana más poblada del mundo con 120 millones de habitantes. El doble de los que se calcula que pueblen en 2015 el eje Nagoya-Osaka-Kyoto-Kobe en Japón y el triple de los habitantes de la región que se extiende entre Río de Janeiro y São Paulo hoy. "La ciudad es un atajo eficiente para adquirir la equidad", asegura el arquitecto chileno Alejandro Aravena. "En los indicadores de cualquier ámbito, la ciudad lo ha venido haciendo mejor que el campo desde siempre. Por tanto, cuanta más gente se mueva hacia la ciudad, mejor. El problema es que acabamos de cruzar un umbral en el que este proceso se magnifica y no hay conocimiento suficiente para contestar a la pregunta de cómo hacer ciudades a la velocidad y a la escala que se necesita". La deshumanización va más allá de que empresas como Coca Cola, Hermès y Zara compartan sus anuncios en las avenidas principales del mundo, parte del problema estriba en que la escala del turismo global y el consumo visual han redibujado las tradiciones de lugares y paisajes impulsando la aparición de ciudades ficticias. Venecia es un claro ejemplo. A comienzos del siglo XX, varios barrios del mundo con canales y puentes recibieron ese nombre. Hay uno en Los Ángeles, y España tiene otro al sur de Valencia. También recibió el nombre de la ciudad italiana un casino de Las Vegas con un palacio ducal, góndolas y una réplica del puente de Rialto de cartón piedra. La clonación forma parte del nuevo espectáculo del turismo con sed de circo y bibliografía de libro Guiness de los récords. ¿Hay soluciones para vivir mejor en las ciudades en las que, parece que inevitablemente, nos tocará vivir? En una época de vacas flacas, los zurcidos y los remiendos urbanos están empezando a ser mejor vistos que los grandes proyectos de las décadas pasadas. Percibidas como remedios temporales más que como soluciones urbanas, algunas acciones individuales están produciendo cambios colectivos. En algunos casos, a la iniciativa de los ciudadanos se junta la visión de los políticos. El alcalde de São Paulo, Gilberto Kassab, estableció en 2006 la "ley para una ciudad limpia", prohibiendo todo tipo de publicidad en espacios públicos. Desaparecieron más de 15.000 carteles de autobuses y escaparates. Hubo debate sobre si la publicidad era cultura, pero se redescubrieron zonas de la ciudad literalmente tapiadas por los anuncios. Esa hazaña la recuerda hoy la muestra Ciudades habitables, ciudades de futuro, instalada permanentemente en La Casa Encendida de Madrid. La exposición explica que se pueden construir espacios urbanos incluso cuando la planificación y el Gobierno están ausentes. Y demuestra cómo, al margen de la realidad oficial de las ciudades, existe una realidad informal y auto-organizada que puede mejorar la vida de la gente y que podría ayudar a dibujar otras ciudades. Recuerda, por ejemplo, cómo en el año 2000 en Tirana, la capital de Albania, se puso en marcha un programa de regeneración urbana pintando con colores brillantes los deteriorados bloques de viviendas. El alcalde Edi Rama había sido antes escultor, jugador de baloncesto y ministro de cultura. Y decidió impulsar un programa de regeneración barato con un “ejército” de pintores voluntarios dispuestos a colorear la ciudad degradada. Tras varias décadas de estalinismo y maoísmo, Tirana pasó de ser un lugar degradado a adquirir una fisonomía pop. En 2004 Rama se hizo con el título de mejor alcalde del mundo. Y en 2005, la revista Time lo nombró héroe del año. "El color no resolverá los problemas de la ciudad, pero puede motivar a los ciudadanos", señaló el entonces alcalde de la ciudad. Hoy podemos apreciar en su arquitectura el impulso inicial. ¿Por qué, aun siendo lugares de extrema desigualdad, las ciudades siguen resultando atractivas? Las oportunidades de supervivencia económica son siempre mayores donde hay más densidad (de personas, actividades, necesidades y de probabilidades de dar un giro a la vida). Francesc Muñoz habla de un "efecto llamada" y de un "efecto red". Que alguien consiga mejorar su vida tras llegar a una ciudad (aunque 100 no lo hayan conseguido) anima a intentar mejorar otras vidas. El efecto red refleja que, con el tiempo, las migraciones logran establecer una red de acogida en la ciudad. No van a cualquier lado: van a las ciudades donde otros inmigrantes fueron antes. Y ofrece un consejo a los políticos que no hayan tenido tiempo de pararse a observar: "La ciudad puede y debe ser mucho más que una superficie limpia y pulida. Debe ser el lugar donde recuperar la variedad". Recordemos aquella frase de “Tijuana, la casa de todos”.

HABITAR LO INASIBLE

La auténtica penuria del habitar reside en el hecho de que los mortales primero tienen que volver a buscar la esencia del habitar; de que tienen que aprender primero a habitar. Pero, ¿de qué otro modo pueden los mortales corresponder a esta exhortación si no es intentando por su parte, desde ellos mismos, llevar el hábitat a la plenitud de su esencia? Llevarán a cabo esto cuando construyan desde el habitar y piensen para el habitar. Martin Heidegger



En el artículo, de el diario español El País, titulado El arte de habitar, se habla sobre el matrimonio formado por los arquitectos ingleses Alison (1928-1993) y Peter Smithson (1923-2003) que constituyeron, a principios de los años cincuenta, junto con el pintor Richard Hamilton, el escultor Eduardo Paolozzi y el fotógrafo Nigel Henderson, el núcleo central del Independent Group, que se reunía a discutir cada dos miércoles en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres. De aquellas deliberaciones sobre alta y baja cultura surgió el pop art. La labor teórica de los Smithson condujo a un cambio radical de los presupuestos arquitectónicos de la modernidad, tras la II Guerra Mundial por las ideas de Le Corbusier. Pero, frente a las teorías del maestro suizo-francés, que consideraba la vivienda como una "máquina para habitar", los Smithson llamaron la atención sobre el valor del lugar, las cualidades del entorno y las necesidades cotidianas, lo que se tradujo en el diseño de unas viviendas que se apartaban de las estructuras funcionalistas para adoptar formas curvas o quebradas y ángulos inciertos, construidas con materiales novedosos y colores saturados. Estas necesidades y cualidades del entorno lo define muy bien Heidegger cuando dice que “El construir, tiene al habitar, como meta. Sin embargo, no todas las construcciones son moradas. Pero las construcciones, como puentes, muros y autopistas, están en la región de nuestro habitar”. Tuve la fortuna de tener como maestro de teoría de la arquitectura al arquitecto Ignacio Díaz Morales, pensador profundo y metódico, apasionado por los cuestionamientos teóricos, fundador de la escuela de arquitectura de la Universidad de Guadalajara, a donde trajo de la Universidad de Stuttgart al arquitecto Horst Hartung, maestro de historia de la arquitectura, de Florencia invitó a Bruno Cadore, quien impartía el taller de composición, y a Carlo Kovacevich, quien impartía Historia del Arte, de Milán invitó a Silvio Alberti (trabajaba en el laboratorio de Luigi Nervi), de la Technische Hochschulle de Viena vino Eric Coufal, maestro de modelado y dibujo, y de Madrid se invitó a un matemático, Manuel Herrero Morales. Introdujo dentro de esta escuela de arquitectura materias como “educación visual”, con la cual hizo una revolución en cuanto a expresión artística dentro de la misma ya que permitió a los alumnos desarrollar su capacidad creadora para crear algo estético. Esta materia fue un elemento clave para el desarrollo de la escuela de Arquitectura y la diferenció de las otras escuelas de arquitectura del país. Invitó a Mathias Goeritz a impartir esta materia, desde entonces Mathias marcará de raíz ciertos valores preponderantes de lo que conocemos hoy como el arte moderno mexicano. Al regresar de un viaje que podría considerarse de estudios, Luis Barragán le obsequia a Díaz Morales dos libros de Ferdinand Bac: Les Colombières y Jardins Encantes. Estos libros habrían de jugar un papel importante en su forma de concebir la arquitectura y conformar el estilo regionalista, manejado por la tríada Barragán, Díaz-Morales y Urzúa. Amigo de Jesús Reyes Ferreira, artista del color, del arquitecto José Villagrán García, importante arquitecto, introductor del estilo internacional en México, quien propone una teoría de la arquitectura y la inculca en un gran número de arquitectos que fueron sus alumnos en la Universidad Nacional Autónoma de México. Su definición de arquitectura es contundente y motivo de polémica: la obra de arte que consiste en el espacio expresivo delimitado por elementos constructivos para compeler al acto humano perfecto. Para él acto humano perfecto era el habitar. En el blog Fundamentos del Habitar se comenta que César Vallejo decía que “una casa viene al mundo cuando se habita”. En efecto, hay que distinguir entre el sustantivo y el verbo. El hábitat es el lugar donde se desarrolla la acción de habitar. Lo importante es el habitar, que no es sólo una cuestión que afecta al espacio físico construido. Las políticas comunitarias en los barrios deben configurar una estrategia de procesos sociales que permitan abordar la intervención con una perspectiva de integración o interdependencia de las acciones y su sostenibilidad, generando procesos de cambio con efectos duraderos sobre las condiciones de vida. La complejidad y el alto costo económico de este tipo de operaciones obliga a la incorporación del mayor número posible de recursos, entendiendo éstos como medios para la acción y no sólo como medios económicos. Como tales habría que entender la capacidad de trabajo de los residentes, las habilidades e iniciativas de los vecinos, las acciones proyectadas o la ejecución por todo tipo de agentes, el patrimonio edificable disponible, etc. El Arq. Mario Andrés Ojeda Casanova dice que -por esto, los desarrollos autogenerados, han estado más cerca a las demandas y requerimientos habitacionales de los grupos quienes los producen, ya que ellos mismos han hecho a su medida, según sus capacidades y necesidades, en el cual dentro de su proceso de consolidación, estos asentamientos, presentan mejores condiciones de habitabilidad, sustentabilidad y debido a su paulatino proceso de construcción, genera cohesiones sociales características, diferentes a las presentadas en la ciudad formal y crean pertenencia con el territorio, con la relación con el lugar. La frase de hábitat para la Humanidad engloba todo lo dicho: No esperaré a que otro cambie el mundo. Yo tengo el poder de cambiarlo hoy.

El paisaje como realidad

La vista humana es individualmente deliberada y está culturalmente condicionada. El amante ve sólo el encanto del/de la amado/-a, los habitantes de las ciudades de latitudes templadas no ven la amplia variedad de superficies nevadas que componen los paisajes polares habitados por los esquimales /Denis Cosgrove


Cuando realicé mi tesis de arquitectura, en un primer acercamiento al problema, tracé las condiciones geográficas, niveles de terreno, trazo vial, condiciones climáticas, antecedentes históricos-urbanos de la zona para partir de aquí al proyecto. Sin embargo al entrevistar a los habitantes de la zona, llamada Unidad Miravalle, me di cuenta que la percepción de los mismos era distinta a la mía. Comenzaron por describirme sus rutas peatonales en el terreno, las relaciones sociales en el área, puntos de encuentro para socializar, zonas negativas, costumbres y hábitos que conformaban el entorno. Cuando comenté esto a uno de mis asesores, éste me recomendó unos libros de psicología ambiental, ciencia que en ese momento no era muy conocida y este encuentro con la psicología ambiental me obligó a replantear desde sus cimientos el proyecto. Si yo hubiera tomado unas fotografías del paisaje mencionado serían completamente distintas a las que hubiera tomado uno de sus habitantes, porque la percepción de paisaje es distinta. Lo mismo sucedería si un artista buscase un ángulo de este paisaje para su obra, también sería distinto basado en su necesidad de expresión. Sin embargo hay un conjunto de elementos comunes a todos, elementos que conforman el espacio del paisaje. Estos elementos tienen vinculaciones físicas y psicológicas con la mente humana. Las hipótesis de Proshansnsky, Ittelson y Rivlin, base de mi tesis, hablan de cómo la conducta humana en relación a un medio físico es duradera y consistente respecto al tiempo y a la situación lo que nos hace posible identificar pautas características de conducta que corresponden a ese medio, la misma relación revela diversidad con respecto al espacio en cualquier momento. En el mismo espacio puede haber distintas conductas, lo que nos hace claramente percibir una influencia recíproca espacio-usuario. En un artículo anterior mencioné el Valle de Guadalupe, en Baja California, donde la relación simbólica-cultural es más que evidente, donde el sujeto es indisociable del paisaje, uno depende del otro. Los procesos históricos donde las migraciones a la zona son muy importantes, los misioneros y su influencia religioso-social, los inversionistas en la industria vinícola, los enólogos con visión más a futuro y global y el turismo cultural a la zona conforman el paisaje actual, paisaje que no existiría sin esta simbiosis sujeto-paisaje. Hace unas semanas inauguramos la exposición Cicatrices de la fe: Misiones del norte de la Nueva España 1600-1821, donde es clara la importancia de la aportación de los misioneros en la cartografía pero sólo se entiende a partir de la visión de los indígenas, habitantes de la zona, y su relación con los religiosos y viceversa. Donde también podemos apreciar la percepción del paisaje por los artistas europeos, los artistas mexicanos, particularmente de la ciudad de México, en el centro de la república, y los artistas indígenas. Robert Campin, en La Natividad de Dijion, nos presenta la escena religiosa ubicada en un paisaje que típico del norte de Europa. ¿Por qué elige Campin esa precisa parcela de terreno? Si descartamos posibilidades circunstanciales y personales del autor, muy probablemente se deba a que éste terreno respondía a un paisaje con el cual el espectador de la obra se identificase, ya que es un paisaje del norte de Europa, y que además le sería placentero. La definición dada por González Bernáldez aporta otro punto de vista, ya que diferencia dos concepciones modernas para el paisaje: una, como la imagen percibida de un territorio, y otra, como un conjunto de elementos relacionados entre sí, fácilmente delimitables y visibles. Con esta definición podemos marcar dos partes básicas dentro del paisaje: la figura del observador, que elige ese paisaje, ya sea como un artista para representarlo o como un espectador directo y el paisaje como un conjunto de elementos. El paisaje como una realidad objetiva sería un medio geográfico que se hace paisaje cuando alguien lo percibe. El medio geográfico habla de vegetación, relieves topográficos, aspectos hidrológicos y climáticos. En la percepción del paisaje no se puede negar su estrecha relación con las actitudes, valores y la incidencia de los individuos en el espacio y en el tiempo. Paisaje igual a medio más sujeto.

El Patrimonio en riesgo


La gestión y evaluación del paisaje exige la necesaria convergencia de disciplinas en aras de delimitar los valores que la propia sociedad otorga al paisaje.MRG


En un periódico español aparecía un artículo que refleja la realidad actual en relación con la experiencia con el paisaje. El texto explicaba el desplazamiento en coche de una familia de cuatro miembros –el padre y la madre delante y los dos niños detrás– y los comentarios que surgían en la parte anterior y posterior del vehículo. Mientras que la madre y el padre –la madre menos que el padre porque era quien conducía– hablaban de las sensaciones que les despertaba el paisaje exterior que se divisaba a través de los cristales del vehículo, los dos niños fijaban su mirada en una pequeña pantalla incrustada en la parte posterior del respaldo del asiento delantero. Se trataba de un DVD portátil donde se proyectaba una película de dibujos animados. Posteriormente, esta película dio paso a una sesión de videojuegos con la consola portátil de turno y así hasta la llegada al destino. ¿Cuál ha sido la percepción del paisaje en los dos casos? En el caso de los padres, la percepción del paisaje ha sido “real”, mientras que los jóvenes viajeros sólo podrán explicar los paisajes que han aparecido en la película de dibujos animados o bien en el videojuego de turno. ¿Los jóvenes perciben paisajes únicamente virtuales y por tanto inducidos y/o prefabricados? ¿Las nuevas generaciones prestan atención a los paisajes que envuelven su realidad cotidiana? ¿Cuál es la “experiencia del paisaje” en estos tiempos? Podemos decir como lo comentan Marta Rizo García y Jordi de San Eugenio Vela , que “La cultura multimedia ha multiplicado las posibilidades del paisaje representado, del paisaje comunicado digitalmente, para bien y para mal, ya que se constata, en muchos casos la vivencia del paisaje de los jóvenes a través de una pantalla de cristal líquido en lo que se podría considerar como el gran parque temático del paisaje o del espacio de las imágenes inducidas. En este contexto resulta adecuado plantearse un análisis del discurso de las nuevas generaciones en relación con el proceso de retroalimentación que se desprende de la vivencia con sus paisajes (reales o virtuales) así como entrever en qué grado se produce una disneylización (trastorno) de la percepción de los paisajes existentes entre la población más joven”. Pero esto no es todo, la propia percepción del paisaje por parte de los productores en el Valle de Guadalupe comienza a distorsionarse en donde el paisaje se toma como escenario y no como el sitio de la cultura de la vid y el vino, como creación colectiva, llena de vitalidad, que abarca los campos de las artes, de las ciencias, del trabajo, de las celebraciones, de los vínculos de sociabilidad. En la perspectiva de los paisajes culturales la región del Valle de Guadalupe puede interpretarse desde posiciones interdisciplinarias diversas como lo son la historia, la geografía, la economía, la industria, los estudios territoriales, el urbanismo y la arquitectura. El concepto de paisaje cultural se aplica a un ámbito geográfico asociado con eventos, actividades, personajes históricos, asentamientos, edificios, como signos de una ocupación del territorio, que contienen valores estéticos y culturales. En un artículo anterior comentaba que en la sociedad del espectáculo los individuos son encaminados a una existencia pasiva dentro de la sociedad de consumo dejando a un lado la crítica o la reflexión para determinar si lo que estamos viviendo en un momento determinado es real o sólo una situación encaminada a hacernos consumir determinado producto. La Vendimia dentro de esta industria cultural se asocia erróneamente a la visita de las bodegas y al espectáculo, reduciendo así su significado, como reducir la gastronomía a la cocina. A lo anterior se debe la inclusión, en las rutas gastronómicas y alimentarias en otros países, de los centros de interpretación, para dar al visitante una visión amplia de su impacto cultural. Las fiestas de la vendimia próximas a celebrarse, es un buen momento para reflexionar en torno a un patrimonio de todos y replantear estrategias y visiones para alcanzar objetivos más profundos. Este es el único camino para un área de condiciones frágiles pero con un gran potencial, llena de significados y
enormes proyecciones económicas y culturales.

Nuestras ciudades / Nosotros mismos





El asunto está claro, el modelo de ciudad que hemos construido los últimos años, basados en pensar cómo solucionar los trayectos en automóvil, para una ciudad con ingresos dispares es disfuncional. Específicamente hablando en términos de movilidad, lo único que se puede vaticinar es mayores complicaciones de tráfico y sus consecuencias conocidas en aspectos económicos, medioambientales y de salud pública. Alfredo Hidalgo Rasmussen/El Informador


La exposición Our Cities Ourselves , exhibiéndose desde el 24 de junio en Nueva York, muestra la visión de diez de las más fascinantes ciudades desde el punto de vista de 10 reconocido arquitectos. Las ciudades elegidas son líderes en transporte sustentable y son campo fértil para futuras transformaciones. Todo esto tiene que ver con el rediseño de las ciudades a partir de mediados del siglo XX en los Estados Unidos para dar cabida al automóvil. A medida que los ciudadanos comienzan a emigrar a los suburbios la ciudad comienza a llenarse de vías rápidas/highways y estacionamientos en los centros. Las ciudades en el mundo importan este modelo y comienzan a sufrir un impacto devastador. Our Cities Ourselves propone alternativas empezando por los 10 principios elaborados por Jan Gehl, urbanista danés para intentar rectificar el error. Los principios parecen muy obvios pero esto no deja de obviar la necesidad de su implementación:

1. Camina el camino: Crear entornos para el peatón.

2. Energía creada por el ciudadano. Crear infraestructura para la bicicleta y otros vehículos no motorizados.

3. Toma el autobús. Es un transporte público de costo efectivo.

4. Control de velocidad. Además de la seguridad las velocidades bajas mejoran el medio ambiente de forma considerable.

5. Servicio de entrega del mandado. Es la forma más limpia y segura.

6. Mezclar. Mezclar personas y actividades, edificios y espacios abiertos.

7. Llenar. Es deseable aumentar la densidad en la ciudad.

8. Ser real. Preservar y proteger lo local, la naturaleza, la cultura, lo social y los aspectos históricos.

9. Conectar las manzanas. Crear recorridos peatonales más directos, interesantes y productivos con distancias menores y edificaciones penetrables.

10. Hacerlo duradero. Construir a largo plazo. Las ciudades sustentables reunen generaciones. Tienen memoria, son flexibles con materiales de calidad y bien mantenidas.

En la exposición los diseñadores le dan forma a estos principios, aparentemente demasiado concretos, con ejemplos muy reales y otros con mayor fantasía pero que sirven para generar un diálogo alrededor de estos temas. Como muchos estudios de arquitectura y urbanismo sustentable el año 2030 es utilizado como meta para la implementación de planes y su evaluación. Aunque parece lejano, y que nos dará tiempo de llevar a cabo planes y acciones, el crecimiento de la problemática en las ciudades no cesa día a día. Y la verdad muchas ciudades tienen planes a corto plazo,
sobretodo en los municipios donde los planes en ocasiones no sobrepasan los 3 años de la administración situación que nos lleva a continuar con los mismos problemas y no sólo eso sino que se acrecientan en detrimento de la calidad de vida. Por ello en lo que se refiere a la infraestructura el transporte o la movilidad es necesario implementar distintos tipos de solución desde caminar, bicicletas, transporte rápido, camiones y trenes y por qué no el Metrocable que es un tranvía aéreo por cable de transporte masivo y que ha resultado ser un medio eficiente, de bajo mantenimiento y bajo costo y que ha vuelto a ligar a la vida citadina grandes sectores de las clases populares en Medellín, Colombia y ahora otras ciudades del mundo analizan su puesta en marcha. En Holanda a base de una planeación estratégica eliminan las luces de los semáforos al transporte eliminando altas velocidades sin incrementar el tiempo de viaje. Convencer a la población, con un buen diseño de transporte público, que éste es el medio al que hay que darle prioridad, para vislumbrar un buen futuro y eliminar la idea de que una sociedad con alta velocidad, muchos automóviles y grandes puentes es signo de prosperidad. Habrá que comenzar a tomar el riesgo.

Los medios y la realidad oculta.

La tarea del conocimiento es integrar lo visible y lo oculto, superficie y estructura... Existen muchos procesos sociales que en la superficie se presentan de una manera y en las capas profundas adquieren otras connotaciones, por lo cual es necesario alcanzar estas últimas a fin de reconstruir y reinterpretar los movimientos que suceden en la superficie... la superficie siempre trastoca en su presentación lo que realmente acontece en lo profundo de la realidad social / Jaime Osorio

Algunos meses después de iniciar el gobierno municipal de Medellín a cargo de Sergio Fajardo en el 2004 recibí el diario El Mundo y me sorprendió que la noticia principal era el proyecto de iluminación navideño de la ciudad, un proyecto aplazado una y otra vez en gobiernos anteriores por carecer de presupuesto, el alcalde manda realizar un gran proyecto de iluminación lo ofrece a otras ciudades del país con asesoría incluida, obtiene un préstamo del Banco Mundial para su realización y lo paga con utilidades al venderlo a otra ciudad. Además de lo creativo de resolver un proyecto lo sorprendente era que lo positivo era la noticia. Después recibí informes que efectivamente los diarios de la ciudad habían entendido que las noticias positivas vendían mejor, al grado que hubieron de aumentar tirajes para satisfacer la demanda. El diario del día martes 29 de Junio de 2010 presenta como noticias principales en primera plana: Con equipos y tecnología local la ciudad se prepara para el III Congreso Iberoamericano de Cultura Medellín… 2010 Conciertos gratuitos y un montaje sin igual y 31 mil millones de pesos fueron girados a Medellín para la salud en el régimen subsidiado…Llegó la plata para la salud. En una edición reciente del periódico El País Manuel Vicent comenta que " cualquier emisora que conectes, a cualquier barra de bar, tertulia o despacho que te acerques no oirás un comentario que no hurgue con placer masoquista en la herida de la crisis. Hay que atravesar un largo estercolero de insultos, estupideces, una salmodia derrotista pronunciada con una verborrea mediocre para encontrar una opinión inteligente, ponderada y positiva que te alegre la vida”. García Canclini dice que cada vez es más difícil encontrar un acontecimiento no convertido en noticia, un placer sin publicidad previa... Sin embargo, los museos ordenan estas búsquedas y transgresiones. Los medios masivos nos preparan para llegar a ellas sin sorpresas, las ubican dentro de un sistema clasificatorio que es también una interpretación, una digestión. El politólogo Giovanni Sartori añade que la llamada realidad virtual es una irrealidad que se ha creado con la imagen y que es realidad sólo en la pantalla. Lo virtual, las simulaciones amplían desmesuradamente las posibilidades de lo real, pero no son realidad. Rausell y Rausell hablan que hoy mientras que existe una realidad, considerada como tal, que permanece en el campo de nuestra experiencia directa cotidiana, y en relación con la cual podemos escuchar o pronunciar enunciados verdaderos o falsos, existe una segunda realidad que solo conocemos a través de los medios de comunicación, que es tan inmensa y contradictoria que ya no somos capaces de discernir los enunciados verdaderos de los falsos y nos referimos a ella en términos de verosimilitud o inverosimilitud...Esto es, le aplicamos los mismos criterios con los que evaluamos la ficción. Oscar Rivadeneyra en su artículo “La realidad de los medios y de la realidad real” escribe que para desasosiego de los espectadores y estupefacción de los críticos, Andy Warhol grabó en una de sus películas underground de los años sesenta la imagen fija durante un día entero, del Empire State Building, sin otro argumento documental que el simple hecho de estar allí y continuar allí. En otro film del artista pop es el primer plano de un hombre dormido durante una larga noche el que "protagoniza" la eterna secuencia. Debía Andy Warhol querer demostrar que la vida verdadera no era filmable o al menos cuando se hacía no resultaba soportable para el espectador. Probar que el paso imperturbable de la mayoría de las horas era intrascendente y prescindible para la configuración de una historia. Que ninguna obra recreadora: película, novela, teatro, podía pasar por tal sin convertirse o fragmentarse para que percibiéramos solamente los momentos clave, los escasos instantes de pasión o acción que la vida depara. Los medios de comunicación, tan imitativos de los idiomas cinematográficos y novelescos, eligen a diario secuencias mínimas de la realidad verdadera para convertirlos en crónica, reportaje o emisión directa, pues el mundo rara vez es un espectáculo. Y de la realidad verdadera nada, del paso reposado y personal del mundo, ignorante del espectáculo oficial de las crónicas, nada, de lo que hubiera filmado Warhol provocadoramente de nuestras vidas, es decir los continuos segundos, minutos y horas que trascurrimos a espaldas de la única realidad oficial trasladada a realidad permanente, nada. De la eterna y trascendental pausa entre la rueda de prensa, el atentado terrorista, el accidente o la conmemoración nada. ¿Hasta cuándo y hasta dónde va a permitir este perceptor, público, espectador, lector, una traducción irreal de la realidad? En Tijuana se vislumbra un cambio de actitud, el ciudadano empieza a tomar la palabra.

Enfrentar una realidad para visualizar un mejor futuro.

“Hay otra realidad llamada ficción” José Emilio Pacheco


En tiempos de elecciones no podemos dejar pasar aquellos detalles que hablan de una falta de conciencia o de conocimiento de lo que realmente necesita nuestra ciudad o lo que se ha hecho por ella de manera negativa o positiva. No es posible que el candidato de un partido diga con toda indolencia que si gana las elecciones elegirá a la candidata por el PRD a la presidencia municipal, como directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura-IMAC, “porque es una artista”, esta declaración es verdaderamente preocupante. Denota una falta absoluta de lo que significa la gestión cultural, el proceso de profesionalización que se está dando en las distintas estructuras culturales, fruto de la creciente complejidad de la gestión, la progresiva importancia que asumen los sectores de la cultura, así como los procesos económicos, políticos y sociales que el desarrollo cultural implica, que reclaman recursos humanos adecuadamente capacitados con la necesaria experiencia en el campo de la gestión y preparados para aprovechar todas sus potencialidades. En un artículo anterior anotaba que “El rol de los municipios en la promoción cultural es importantísimo: no pueden parar, deben mantener la vida cultural y promover las acciones, su acción es directa y debe ser menos ostentosa, efectiva y con continuidad. La sociedad civil también debe asumir su parte y tener un protagonismo que alcance un nivel de actividad y de presencia que las estructuras de gobierno no pueden asumir. Se trata de anclar la cultura en todas las políticas de desarrollo, ya conciernan a la educación, las ciencias, la seguridad, la comunicación, la salud, el medio ambiente o el turismo y de sostener el desarrollo del sector cultural mediante industrias creativas, así a la vez que contribuye a la reducción de la pobreza, la cultura constituye un instrumento de cohesión social. La creatividad y la expresividad se traducen en una forma de autoestima y de capacidad de resistencia”. Cómo puede un candidato del PRI hablar de desarrollo cuando basta ver el entorno de la sede de su partido para ver el abandono y la falta de visión integral necesaria para administrar una ciudad. Escribí en otro artículo sobre la dimensión cultural del espacio: “El espacio público es espacio de historia, de identificación con el pasado de toda ciudad, que expresa identidades y orígenes comunes. A partir de dicha identidad con el pasado el espacio público se convierte en espacio de relación social, de identificación simbólica cotidiana, de expresión e integración cultural, representando físicamente la idea de lo colectivo en el territorio de la ciudad como hecho del día a día. El espacio es finalmente el entorno alrededor de la gente, siendo a la vez que espacio de la ciudad, espacio de la construcción y consolidación de la ciudadanía”. El candidato del PAN a la presidencia municipal dice que la ciudadanía sabe que su partido ha logrado una gran obra pública, cuidado, el sentido cultural que pretende este candidato darle a su administración no se refleja en lo hecho en el pasado, comenté con anterioridad que “ahora mismo somos testigos de un gran proyecto de pavimentación en la ciudad, que no trasciende del sólo hecho de una plancha de concreto de miles de metros cuadrados donde la oportunidad de replantear conexiones viales , de diseñar ciclovías, ligar espacios públicos, el rediseño del mobiliario urbano y la señalética, rutas peatonales tangenciales, donde sin necesidad de un estudio profundo, las reclaman, el diseño de nuevos espacios verdes, simplemente no se contempla”. La obra pública concebida bajo la dimensión cultural habla en otros términos, vinculada más al ciudadano que a la inversión y metros cuadrados. En otros partidos el tema de la cultura está totalmente ausente. Y perdonando la recurrencia ya había comentado en otros artículos que para los políticos es una oportunidad única de integrarse a la visión global de asumir la cultura no como un instrumento, sino como una inversión ineludible en la base social que nos permitirá lograr los fines del desarrollo sustentable. Para los empresarios es una inversión rentable a través de la seguridad y el bienestar. Como efecto, la cultura es la parte fundamental de nuestra visión del mundo, pero como causa, da lugar a cambios inimaginables de actitud que garantizan, por ejemplo, la paz y el desarrollo, o simplemente para mantener con vida el planeta, o simplemente modificar nuestra percepción de nuestro entorno. Como ciudadanos somos responsables de elegir correctamente.

La teoría del juego

El resultado de la destrucción sistemática de capital social es inevitablemente la cesantía, la marginación social y finalmente la indigencia y la delincuencia forzada /Manuel Gross Osses


Es difícil de creer hoy en día aún escuchemos el temor a la igualdad social. Hace poco alguien comentaba que era mejor no atender las necesidades de la población económicamente vulnerable porque pobres habían nacido y pobres se quedarán. ¿Increíble verdad? En pleno siglo XXI. Y en este tema encontré unos apuntes de Oscar Landerretche, economista de la Universidad de Chile que clarifican el concepto de equidad: Alguna gente está hablando de Equidad en términos de Niveles, o sea, de cuánto gana la gente, y compara brechas entre las personas, habiendo gente con niveles muy distintos de ingreso, consumo o bienestar que otras personas. Hay otras personas que cuando dicen Equidad no están hablando sobre niveles, sino sobre Oportunidades, sobre que las personas tengan acceso a oportunidades que les permita colocarse en base a su propio esfuerzo en cualquier punto en la escala social es otra mirada. Y muchas de las confusiones en la discusión pública son porque a veces se está dialogando sobre el tema de Equidad, y uno está hablando sobre niveles y otro sobre oportunidades y eso es una contradicción tremenda, porque el tipo de política que conduce a mejorar lo uno de lo otro, puede ser completamente distinta, incluso contradictorias. Uno podría decir que una sociedad equitativa es una sociedad que tiene rascacielos fantásticos y por otra parte barrios muy pobres, siempre que la persona que nace en un barrio pobre pueda por su propio esfuerzo llegar a vivir en rascacielos, ese sería un tipo de definición de ciudad equitativa. Pero otro tipo de definición, sería que con puros edificios tipo Geo o Urbi, esos cuadrados todos iguales, todos viviríamos en los mismo edificios. Dos definiciones de Equidad que no significan lo mismo. Hay un instrumento clásico de economía política que es la Teoría del Juego. La Teoría del Juego es simplemente la teoría de cómo la gente interactúa estratégicamente. Imagínense dos personas que están jugando, el ciudadano X y el ciudadano Y, y que el juego consiste en si cada uno colabora o no colabora . Tienen que decidir independientemente. Si los dos colaboran ganan 4 puntos cada uno. Si los dos no colaboran ganan 1 punto cada uno. Pero si uno no colabora y el otro colabora, el que no colaboró, el malo, el que se portó mal, ese recibe mucho más, el que hizo trampa, gana. Thomas Schelling, economista estadounidense, desarrolló mucho la teoría del juego, y daba el ejemplo de la URSS y EEUU en la carrera armamentista: si los dos no se arman el mundo es feliz, si los dos se arman el mundo es más o menos malo, pero si uno de los dos se arma y el otro no se arma, el que se arma, el que hizo la maldad, gana mucho y el otro pierde. Bueno, el resultado es que si miran esa matriz, se darán cuenta de que la mejor respuesta de cada uno de los ciudadanos siempre es no colaborar. Todos estamos metidos en este tipo de trampas todos los días. Por ejemplo, un sistema de transporte como las calafias que paran en la mitad de la calle generando la congestión y la contaminación. Hasta que me toca a mí, y yo la paro en la mitad de la calle. Porque yo no estoy dispuesto a solventar el bien público. El tema de la equidad es igual, cada uno de nosotros no está dispuesto a tomar las acciones que se requieren para tener una sociedad más igualitaria. Landerretche comenta que debemos tener una discusión sobre cuáles son el tipo de cosas a las que nos vamos a obligar, y el tipo de instituciones que nos van a ayudar a obligarnos a contribuir al bien común, que es la construcción de Equidad. Creo que para las personas que se dedican al urbanismo, los temas de vivienda, esta es una discusión muy real. Es una manera de pensar muy real. Por muy bueno que sea un proyecto de tipo social, si la gente no está organizada ni consciente de lo que está recibiendo, el proyecto puede resultar infructuoso. Si eso lo llevamos a la ciudad como fuente de equidad, tiene que ser equitativa la capacitación de la gente para usar la ciudad. Colin Camerer, autor de un libro sobre la teoría del juego, dice que un gran número de autores se han adentrado en la exploración de la interacción estratégica ( o la teoría del juego) del mundo en el que vivimos. El trabajo de T. S. Schelling] , el siempre fresco clásico El Principe de Maquiavelo y aun la literatura de W. Schakespeare son iluminantes contribuciones para quienes deseen mejorar su desempeño estratégico en las diversas facetas de su vida. Es importante que en la cabecera de los economistas y estudiosos de las disciplinas sociales existan libros que les recuerden que el mundo en que vivimos existe y exige decisiones que pueden acabar o preservar muchas vidas.

martes, 7 de septiembre de 2010

Ciudades Creativas…una oportunidad para reinventarse

Una línea de cómos, más allá de los qué /Gonzalo Carámbula, Montevideo.

Traigo de vuelta un tema recurrente necesario recordar en este momento: la creatividad. Universidades, empresas, asociaciones, individuos, instituciones públicas y privadas unieron sus estudios e investigaciones, su inteligencia e intuición, su fuerza y su creatividad para conocer mejor las ciudades y para indagar cómo pueden ser más sostenibles, amigables, productivas y creativas, orientadas a la mejor vida del hombre que las habita en el I Congreso Internacional de Ciudades Creativas el año pasado en España. Su director hace la presentación: “Las ciudades son una de las grandes manifestaciones del hombre. Son espacios elegidos para vivir y para vivir de una manera determinada. La ciudad es la cristalización de la actividad creativa del hombre, es contenido y continente, es actividad y descanso, lugar de encuentro y punto de partida, es soledad y muchedumbre, es estrellas sobre los tejados.  Está ligada al desarrollo humano. En ella confluye la actividad de todas las ciencias y el sentido de todas las miradas. Es un ejercicio constructivo de la creatividad. Fluida, flexible plural. Para avanzar le pide al hombre que la habita imaginación, trabajo, coherencia, interactividad, espíritu colaborativo y solidaridad. Los edificios públicos, las escuelas, las grandes avenidas,  altas torres, los mercados, las iglesias, los cines, las calles, las casas, los museos, los bares, las librerías, los restaurantes, el metro, los quioscos, los transportes, las tiendas, los parques… la ciudad, serán el foco de nuestras miradas en este Congreso de creatividad de Ciudades Creativas”. Este congreso es parte de la iniciativa de la UNESCO: La Red de Ciudades Creativas que pone en contacto a ciudades creativas de tal manera que puedan compartir conocimientos, saber hacer, experiencia, habilidades directivas y tecnología. Las ciudades pueden solicitar la admisión a la Red y adherirse al programa, asegurándose así la posibilidad de jugar un continuo rol como centros de excelencia creativa apoyando al mismo tiempo a otras ciudades, especialmente a aquellas pertenecientes a países en desarrollo, a cultivar su propia economía creativa. Cuando se iniciaron las tardes de Danzón en el 2002 en el Instituto de Cultura de Baja California a iniciativa de Fernando Tapia conductor del programa radial México de Noche de 102.5FM y la maestra Leticia Almanza, con el incondicional apoyo de Sergio Dodero gerente de Fusión-IMER. Éstas propiciaron la creación , en la representación del ICBC en Tijuana de aquel tiempo, el Programa de Fomento a la Música Popular para que esta actividad no fuera un hecho aislado y se gestara un movimiento real, así se sumaron otros proyectos como las tardes de tango, flamenco, salsa, las clases de música popular coordinadas por el incansable maestro Ruvalcaba quien fomentó a su vez la creación de la orquesta “Época de Oro”, movimiento enfocado a dar a conocer la música popular, generar empleo a los músicos locales y abrir espacios públicos a la música en vivo, traigo esta experiencia a la memoria porque detrás de ésta y otras iniciativas surgidas del movimiento independiente como Entijuanarte, Festival de la Ciudad, Revolución en Movimiento, Festiarte, Fronteras México, Tijuana Progresivo, Pasaje Rodríguez Arte y Diseño, la ópera en la Calle entre otros, reside un factor común…la creatividad. La creatividad entendida de manera concreta como la capacidad de producir respuestas originales a cualquier problema y aludo a dos maneras de percibir la información o el problema a resolver: una, la “secuencial lineal” que en el caso de tener un platón con 1000 esferas, 999 blancas y una roja una persona irá revisando bolita por bolita hasta encontrar la roja y en la otra manera, la “simultaneidad visual”, la persona observará visualmente el conjunto y verá que una es roja, esto es resolver el problema como un todo. Por supuesto que en la realidad estas maneras de percepción no se dan una o la otra, pero ilustran cómo la creatividad radica en el modo de percibir. Si los gobiernos percibieran de manera global la ciudad o el estado, entenderían que la dimensión social, la dimensión ambiental y la dimensión económica deben estar cobijadas por la dimensión cultural que es la dimensión donde radican los valores, las aspiraciones, las relaciones, la diversidad, la creatividad, la innovación y la vitalidad es decir transforma los otros ámbitos en calidad de vida y para lograrlo son necesarias las alianzas con todos los actores de la sociedad y no sólo de la localidad o la región, es necesario ampliar esta visión de manera global para establecer puentes en todas direcciones, entonces y sólo entonces dejaremos de oír el que el presupuesto no alcanza frase que oculta precisamente la ausencia de creatividad. Cuando la promoción económica entendida en generar recursos al gobierno, las instancias policiales como fuerza bruta, el desarrollo social convertido en la distribución de soluciones inmediatas y volátiles llenan la agenda de gobierno es síntoma que la dimensión cultural está ausente. . Para el profesor de la Universidad de Osaka Masayuki Sasaki, la creatividad de la ciudad «es la mediación de la cultura y la industria; las ciudades son responsables de gran parte de la producción de la actividad artística y tienden a dar cabida a industrias que se especializan en la innovación y que pueden dar soluciones a grandes problemas». En el fondo se trata de entender la ciudad, además de otras estrategias- económica, ciudadana, turística- también como una estrategia cultural. Pero asumiendo que “lo cultural” va más allá de lo que se diseña en las oficinas o dependencias específicamente culturales, que es indispensable “culturizar” los planes estratégicos y las visiones de futuro de la ciudad, y, además, conocer su dinámica cultural real para interactuar con ella… la creatividad como herramienta vital.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Sicología ambiental...aproximaciones para una reflexión multidisciplinar

Es mejor saber después de haber pensado y discutido que aceptar los saberes que nadie discute para no tener que pensar. Fernando Savater


El siglo XXI plantea a la humanidad una serie de retos ineludibles entre los que cabe destacar, de manera especial, el modo de definir las pautas de relación con el medio ambiente natural y construido. Las emociones, pensamientos, recuerdos, experiencias que las personas tenemos están siempre ligados a los espacios en los cuales se desarrolla nuestra existencia. El espacio-ambiente nos envuelve desde nuestro nacimiento, por lo tanto, nuestra experiencia esta intrínsecamente ligada al espacio, es en esta intersección entre experiencia humana-espacio donde interviene la psicología ambiental. Cuando realizaba mi tesis en la universidad y buscando la manera de no fundamentar el proyecto en nociones implícitas de las necesidades de la gente ni en consideraciones puramente estéticas encontré que la planeación debía estar ligada a las ciencias ambientales y fue entonces el encuentro con la sicología ambiental, surgida a raíz de la crisis en la arquitectura y que trata en términos generales de darnos nuevos elementos que nos permitan entender los lugares, usarlos y diseñarlos. El espacio-ambiente tiene un alto contenido cultural pues nos informa sobre costumbres, valores, ecosistemas, hábitat y los modos de interrelación de las personas con el medio. Esta relación del ciudadano con su medio implica una cultura ciudadana. El concepto de cultura ciudadana, en el contexto actual, se entiende como el conjunto de comportamientos, valores, actitudes y percepciones que comparten los miembros de una sociedad, definiendo las formas y la calidad de la convivencia, influyendo sobre el respeto del patrimonio común facilitando o dificultando el reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos. El término cultura ciudadana, como enfoque conceptual y pedagógico, ha sido propuesto en Colombia, por el filósofo y matemático Antanas Mockus, ex-Alcalde de Bogotá durante dos períodos y actual candidato a la presidencia, consiste en desarrollar en la práctica un conjunto de costumbres, acciones y reglas mínimas por parte de los ciudadanos, que generen sentido de pertenencia, faciliten la convivencia urbana y que conduzcan al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos. Estas pautas y propósitos, tienen como objetivo fundamental, inducir y coordinar acciones públicas y privadas que influyan directamente sobre la manera como los ciudadanos perciben, reconocen, utilizan los espacios sociales y urbanos y la manera o forma de relacionarse con ellos. Respetar las normas que lo regulan. Apropiarse de la ciudad es aprender a utilizarla, valorando y respetando su ordenamiento. Aquí en este contexto se encuentra desde el ciudadano que utiliza los recipientes públicos, para depositar la basura, hasta el ciudadano que paga sus impuestos puntualmente. El ciudadano y en general la sociedad, cree que una legislación fuerte, con normas punitivas severas, deben producir efectos positivos en el cumplimiento de sus deberes. La alternativa de la cultura ciudadana permite otra opción a la del autoritarismo puro de la ley, y es precisamente actuar sobre la cultura de la ciudad y la conciencia de los ciudadanos para el logro de objetivos previamente establecidos. Al comprender, la psicología ambiental que el espacio-ambiente nos atraviesa y que, por añadidura se relaciona íntimamente con la experiencia humana reconoce que el ambiente es parte integrante del comportamiento de las personas, en tanto que influye de manera directa en la identidad de la persona a nivel individual y social. Interviene en nuestra presentación frente al los otros y al mundo. He aquí la importancia de la sicología ambiental. La interrelación de las personas con el ambiente tiene varios estratos que implican tanto la individualidad del sujeto como su lugar social y la reflexión multidisciplinar como el camino.

sábado, 29 de mayo de 2010

1968… el Mundo de la Vida



Sólo se puede ver lo invisible si se lo está buscando. Sherlock Holmes

Una parte del título de este escrito alude a lo que el filósofo Edmund Gustav Albrecht Husserl llamaría Mundo de la vida, un sentido compartido, incuestionado pero cuestionable, un manantial inacabable, decía, del que beben estructuras simbólicas como el lenguaje, el mito, el arte. El año refiere a Castoriadis para el que 1968 es el año en que se posiciona el término imaginación en boca de todos a raíz de las manifestaciones inicialmente juveniles que se tomaron las calles de París, Praga y México, con pancartas que abogaban por llevar la imaginación al poder. A raíz de esto un término generalmente asociado a lo irreal era por primera vez arrastrado a lo real. Es en este contexto en que surge el concepto de imaginarios sociales. Lo real, para Castoriadis, es aquello generado por cada sociedad mediante un proceso de institucionalización de elementos imaginarios. Pensamos, imaginamos, soñamos y finalmente nombramos lo invisible, y con ello, tal como al Gólem de Praga, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada, logramos darle vida, pasando a formar parte constituyente de la realidad social. Una característica de los imaginarios sociales es que se encuentran básicamente enfocados hacia el futuro, lo que nuevamente establece una distinción con otros conceptos que se utilizan en el mercado de los estudios culturales y sociales, tales como conciencia colectiva y representaciones sociales. El imaginar estaría vuelto hacia adelante, lo que, para el influyente filósofo francés Gaston Bachelard, lo diferenciaría e incluso opondría a operaciones mentales como pensar, que se detiene en el presente, y soñar, que sería una construcción tejida con retazos del pasado. La intención siempre de abordar, a través del texto o de una exposición, un momento histórico, una corriente de arte o un pensamiento es generar el diálogo, contrario a lo que un espectador comentaba al ver una imagen de guerra en una obra de arte, lo que le parecía “promover la violencia” ignorando una realidad a la que hay que enfrentar y no esconder la cabeza en un agujero. Imaginar desde la realidad nos lleva a actuar. Los imaginarios, por otra parte, sirven también para explicar, percibir e intervenir la realidad, en una lucha de tensiones que se da entre el Estado, el mercado y las empresas de construcción de realidad como las instituciones religiosas, educativas, y las comerciales de la moda. Archivos Ciudadanos de América Latina. Proyecto Imaginarios Urbanos de Armando Silva, es un ejemplo importante, propone un acercamiento a una de las formas en las que se ha querido entender cómo los ciudadanos representan sus ciudades a la vez que construyen nuevas relaciones con ellas. Este espacio de consulta, configurado inicialmente para la Fundación Antoni Tàpies en Barcelona, y que luego se reformula acondicionándose a su nuevo contexto, apoyado por el Convenio Andrés Bello, da acceso al conjunto de intuiciones, registros, escritos, libros y análisis que componen y materializan el proyecto, con la intención de mostrar y debatir lo que sobre imaginarios urbanos se ha dicho, y utilizando una práctica concreta geográficamente localizada. Dirigido por Armando Silva y llevado a cabo por un gran número de colaboradores en las diversas ciudades estudiadas, el proyecto cuenta ya con una larga andadura y una gran cantidad de material recopilado en sus distintas fases, un material que en su diversidad y heterogeneidad ya da una idea cabal de los retos y dificultades de la tarea acometida. El proyecto se materializa con la publicación de los libros de cada una de las ciudades investigadas: Bogotá imaginada
Santiago imaginado, Barcelona imaginada, Montevideo imaginado, Quito imaginado, Sao Paulo imaginado, La Paz imaginada, Buenos Aires imaginado, Ciudad de México imaginada ( estudio coordinado por Miguel Ángel Aguilar, profesor e investigador en la Licenciatura de Psicología Social en la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (UAM) , Caracas imaginada, Lima imaginada, Asunción imaginada, Ciudad de Panamá imaginada. Armando Silva explica los principios metodológicos que se han aplicado en los trabajos sobre imaginarios urbanos que se han llevado a cabo hasta el momento. Estos trabajos se inician con la obtención y el procesamiento de datos estadísticos a través de una serie de formularios realizados con una técnica que detecta lo que Silva denomina "puntos de vistas ciudadanos". Piensa que lo que importa no es buscar las estructuras del lenguaje sino analizar qué es lo que se quiere decir, la enunciación, cuando se dice algo, esto es, centrarse en el significado social y en las intencionalidades de los mensajes. La teoría de los imaginarios urbanos trata de estudiar cómo se enuncia, cómo se significa en una colectividad la ciudad desde una serie de determinantes narrativos, de puntos de vistas ciudadanos que se cruzan entre sí. Un ejercicio que sería interesante hacer en nuestra ciudad para ver lo que estamos buscando.

Indicadores de la Percepción


"... que a la gente le resulte fácil utilizar sus sentidos, que pueda oler, ver, sentir y oír bien. La sensación recibida deberá ser aguda, descriptiva, agradable y deberá estar sujeta al control de quien la capta. Poner el mundo al alcance de los sentidos, incrementar la profundidad y sutileza de las sensaciones y conferir ese placer inmediato y ese bienestar que acompaña la percepción vívida, son propósitos más positivos (no sólo limpiar el aire, sino llenarlo de detalles complejos para mirar, sonidos maravillosos para escuchar)", Kevin Lynch

Cuando tratamos de entender las decisiones que se toman en todo proyecto público nos encontramos con un gran vacío histórico: la falta de indicadores. Aquella información que delinea una realidad y traza caminos a seguir, sin ser inobjetables sí constituyen un apoyo importante para llegar a conclusiones más reales basadas en políticas públicas eficientes. En Cartagena, Colombia parten de una encuesta anual de percepción que debe ser representativa de la población de la ciudad y que responde a la distribución poblacional por género y edades así como por zonas y grupos socioeconómicos con el objetivo de promover un gobierno efectivo y transparente, un ciudadano más informado, responsable y participativo y promover el trabajo en alianzas en torno al tema de calidad de vida. De esta encuesta derivan los indicadores de la percepción. Se trata de reflexionar sobre un hecho que es parte íntegra de la vida de las personas que por lo mismo puede pasar desapercibido fácilmente. En la actualidad, los elementos que conforman la imagen de la ciudad se presentan deteriorados y desarticulados, incidiendo negativamente en la percepción del orden, unidad formal y legibilidad. Morella Briceño Ávila y Beatriz Gil Scheuren comentan en su ensayo que “en el aspecto visual, la ciudad se compone de imágenes provenientes de innumerables percepciones humanas. La información obtenida a través de la percepción constituye la materia prima para la elaboración de tales imágenes. Por lo que el ambiente urbano, entre sus principales roles y en la interacción entre el hombre y su entorno, debe ser algo que ha de reconocerse y recordarse, para contribuir a la lectura y orientación de quien lo habita. La percepción es el punto de partida para el análisis de diversos aspectos de la ciudad. Es el mecanismo que le permite al hombre ponerse en contacto con su mundo exterior, reconocerlo y actuar en él. Así pues, la percepción se alimenta fundamentalmente de los rasgos (visuales, auditivos, sonoros, etc.) que definen la ciudad. La imagen que resulta de la percepción se presenta determinada por las posibilidades que brinda el ambiente percibido”. Diversos autores así lo consideran y afirman que el ambiente urbano debe otorgar a quien lo observa diversas opciones con la finalidad de aumentar la calidad de las sensaciones hacia la ciudad. Por supuesto entrar en el terreno de la percepción requiere de estrategias ¿Cuáles son las estrategias para cumplir estos objetivos que asumieron en Colombia? Primero una Estrategia de Evaluación, Indicadores de Resultados, Indicadores de Percepción y los Temas y Problemáticas importantes. Posteriormente asumieron unos pasos importantes: Procesos de Divulgación y Comunicación, una de las partes importantes del proceso, como una herramienta que promueva, estimule y de a conocer los avances que se logran en el proceso de la realización del Proyecto. El Análisis completo de la seguridad de los Barrios y Calidad de Vida en la ciudad, éste análisis es fundamental, ya que determina la dirección del Proyecto, las necesidades, las dificultades, y hasta puede darle según los resultados otro punto de vista al mismo. La Responsabilidad Ciudadana ya que es un desafío para los seres humanos, y principalmente para los países en vías de desarrollo, poder difundir y lograr cambiar las acciones poco activas de los ciudadanos ante estas situaciones. Aquí también se plantea una estrategia comunicativa y de persuasión para la educación de los ciudadanos, ante esta problemática. En este momento, necesitamos recurrir a la fantasía imaginativa y racional. Se requiere reordenar, de nuevas maneras, las imágenes, los recuerdos y los conceptos disponibles, e incluso modificarlos para llegar a soluciones innovadoras a partir de un cambio en la percepción de la ciudad. La pregunta inicial bien pudiera ser ¿qué es ser tijuanense?

El centro en el corazón


“Nuestras ciudades están llenas de espacios olvidados, vacíos urbanos que, sin embargo, cuentan con un enorme potencial para la regeneración del espacio público” Jaime Eizaguirre

Siempre que hay elecciones próximas en el gobierno, el tema del centro de la ciudad vuelve a la vida, no siempre así las acciones. Y es lógico que querer asimilar una problemática compleja en un tiempo de campaña es imposible. Se requiere una atención permanente a través de estudios concretos y la suma de un sinfín de acciones específicas. Ninguna acción aislada, por más impactante e interesante que parezca, logrará un cambio significativo ni contribuirá a su mejoramiento. Pasando por alto los escepticismos o el entusiasmo que puedan generar entre los ciudadanos es indiscutible la desconexión que estas maniobras de origen sólo político tienen respecto a los usuarios y residentes y en muchos casos también respecto a los organismos de los propios ayuntamientos que supuestamente deben estudiar, analizar y plantear intervenciones. Produce escalofríos pensar que, bien entrados en el siglo XXI, en un contexto social y tecnológico que permite y fomenta unos grados de participación horizontal jamás vistos hasta ahora, muchas de las decisiones clave que tienen un impacto en el medio urbano y conllevan inversiones (y endeudamientos) millonarios se siguen tomando siguiendo criterios (más que criterios, impulsos) puramente personalistas, carentes en la mayoría de los casos de todo rigor profesional y al margen de cualquier tipo de diálogo y/o participación de los implicados más directos o análisis del entorno, su red de movimientos naturales. Entender el centro de la ciudad exige una revisión seria. Pablo Aranda en su artículo “La ciudad es mil ciudades” nos dice que el mapa que manejamos no es el territorio que el mapa reproduce. Mi mapa no se corresponde con el mapa que mi vecino, o mi hermano, tiene de la misma ciudad. Los mapas no son los territorios. Los mapas cambian, pueden estar orientados al norte o al infierno, al amanecer o a la derrota. El mapa que delata mis movimientos tiene mucho que ver con mi estado de ánimo, también con las calles que piso, los tabiques entre los que transcurre mi vida más íntima, el edificio que cada mañana me encuentro al salir a la calle, la configuración de éstas, el laberinto que parece terminar en plazas, la salida de este laberinto que parece encontrarse junto al mar. La ciudad condiciona mis pasos, igual que mi estado de ánimo condiciona mi percepción y ésta la ciudad, una ciudad que nunca es igual. De repente nos sorprendemos en un pasaje estrecho, nos giramos hacia la pared, se dibuja en ella una puerta que empujamos y sólo el capricho del escritor hace que entremos en un bar, la casa de nuestros padres, o el domicilio en el que alguien se dispone a cometer un crimen. La Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos (OLACCHI) una organización internacional dirigida hacia una adecuada renovación e innovación del patrimonio de los centros urbanos de la región rescatando, de esta manera, las expresiones culturales propias del territorio Latinoamericano y del Caribe propone elaborar un Plan de Manejo, que es el documento guía que señala un conjunto de estrategias en las que se establecen las pautas generales para el uso, preservación y gestión de los centros históricos, que contempla factores históricos, urbanísticos, económicos, sociológicos y técnico-administrativos con el fin de implementar programas y actividades que garanticen y estimulen una coexistencia equilibrada entre habitantes y usuarios con las edificaciones, los monumentos, el espacio público y las instituciones, elaborado por todos: Autoridades, especialistas, habitantes, usuarios, comerciantes, trabajadores, jóvenes, visitantes, adultos mayores, estudiantes, amas de casa, oficinistas, empleados de la zona. La Declaración de Hanoi sobre Paisajes Urbanos Históricos del año pasado indica que las universidades tienen una contribución importante para convertir los paisajes urbanos históricos en un extenso nuevo territorio conceptual para explorar, situación en la que hemos insistido y si embargo éstas siguen ausentes del contexto social en que se inscriben. Cientos de Ayuntamientos de todo el mundo ponen en marcha, cada día, nuevos proyectos e iniciativas, mismos que un organismo, CentroCiudad, se ha dedicado a registrar y bajo un esquema de suscripción los comparte con otros municipios del mundo. El denominado Programa de Rehabilitación Urbana (PRU) de Bogotá, Colombia, planteó como prioridades básicas las detalladas a continuación: Dirigir, promover y prestar el apoyo necesario a las iniciativas de carácter social encaminadas a mejorar la calidad de vida de la población. Fomentar la participación pública y privada en los procesos de carácter urbano dirigidos a hacer una ciudad más competitiva. Promover aquellas actuaciones urbanas integrales que, gracias al trabajo conjunto de todos los organismos públicos, demostraran un alto grado de eficiencia a nivel institucional. Y no deberíamos, como dice Benjamín Castro para el blog “La Ciudad Viva”, dejar de lado las oportunidades que ofrecen la acción directa en las regeneraciones urbanas. Si no aparecen signos, quizás deberíamos plantearnos generarlos de manera autónoma. ¿Somos capaces de generar cambios en el espacio urbano de manera que éste no solo se adapte mejor a nuestras necesidades sino también nos aporte nuevas posibilidades de interacción y socialización? Generar en fin un nuevo modelo de ciudad. Las acciones independientes ya iniciaron… ¿y tú?

Lo (IN) VISIBLE


Hace unos años, escuché a un arquitecto asegurar que en el futuro el lujo más inaccesible para un habitante de una gran ciudad no sería el espacio, sino el silencio. Introducción del blog La Ciudad Invisible

Si hablar de la realidad ya es inquietante, hablar de lo invisible lo es aún más, partiendo que es necesaria la existencia de lo real o visible para que pueda existir lo invisible. Muchas veces, frente a nuestros ojos hay una realidad que para algunos es invisible a pesar de percibir claramente su existencia. Otros simplemente niegan la existencia de un hecho o lo adjetivan sin siquiera estar presente en el espacio que niegan, es decir lo invisible para ellos es fruto de su propia decisión y se hace hasta lo imposible por convencer de esta invisibilidad creada por iniciativa propia. Y si a la invisibilidad la trasladamos a la ciudad lo primero que viene a la mente son los textos de Italo Calvino: “¿Qué es hoy la ciudad para nosotros? Creo haber escrito algo como un último poema de amor a las ciudades, cuando es cada vez más difícil vivirlas como ciudades. Tal vez estamos acercándonos a un momento de crisis de la vida urbana y Las ciudades invisibles son un sueño que nace del corazón de las ciudades invivibles”. “A este emperador melancólico que ha comprendido que su ilimitado poder poco cuenta en un mundo que marcha hacia la ruina, un viajero imaginario le habla de ciudades imposibles, por ejemplo una ciudad microscópica que va ensanchándose y termina formada por muchas ciudades concéntricas en expansión, una ciudad telaraña suspendida sobre un abismo, o una ciudad bidimensional como Moriana”. Y Alguien comenta en un blog: ¿Una Ciudad Invisible? ¡Qué idea tan cruel! ¿Cómo ocultaremos entonces nuestras malas intenciones?
En el blog La Ciudad Invisible-la más habitable de todas las ciudades- se dice que lo que nos es familiar se convierte en invisible y que hacer teatro, al contrario, ilumina el escenario de nuestra vida cotidiana, y yo añadiría que el arte es como el reflector que le da sentido y certeza a lo invisible. En el blog Cuaderno de Bitácora de la Ciudad Invisible leemos una frase inquietante: “Con el desembarco en toda regla, de los rayos de sol sobre la cubierta de esta nave errante, nuestro cuerpo muda de piel…lejos de parecernos a reptiles falsos y peligrosos, nuestra epidermis torna a membranosa y nos sumergimos en las profundidades para continuar en pos de la utopía…” donde sólo nos resta darle visibilidad al cuerpo o a la utopía. Néstor García Canclini en la Ciudad Invisible, la Ciudad Vigilada nos dice: “¿Cómo nos arreglamos para vivir a la vez en la ciudad real y la ciudad imaginada? Todas las ciudades presentan una tensión entre lo visible y lo invisible, entre lo que se sabe y lo que se sospecha, pero la distancia es mayor en las megalópolis. La primera oscilación entre lo visible y lo invisible se muestra como tensión entre la ciudad experimentada físicamente y la ciudad imaginada. Nos damos cuenta de que vivimos en ciudades porque nos apropiamos de sus espacios: casas y parques, calles y viaductos. Pero no recorremos la ciudad sólo a través de medios de transporte sino también con los relatos e imágenes que confieren apariencia de realidad aun a lo invisible: los mapas que inventan y ordenan la trama urbana, los discursos que representan lo que ocurre o podría acontecer en la ciudad, según lo narran las novelas, pelí¬culas y canciones, la prensa, la radio y la televisión. La ciudad se vuelve más densa al cargarse con fantasías heterogéneas. La urbe programada para funcionar, diseñada en cuadrícula, se desborda y se multiplica en ficciones individuales y colectivas. Esta distancia entre los modos de habitar y los modos de imaginar se manifiesta en cualquier comportamiento urbano. Pero quizás es en los viajes donde irrumpe con más elocuencia el desajuste entre lo que se vive y lo que se imagina.”.
El aporte al surrealismo, la corriente iniciada por André Breton, de René Magritte tuvo rasgos propios. Magritte intentó despertar la atención respecto a las cosas visibles y su relación con la invisibilidad. Las cosas no son únicamente lo que está allí, son también vehículos o instrumentos de una acción pensante. El pensamiento, según Magritte se nutre de imágenes o más exactamente la imagen es lo que hace visible el pensamiento. El hacer visible lo invisible es la gran misión de la creación artística.

La Cultura Visual y lo invisible


“El mundo-imagen es la superficie de la globalización. Es nuestro mundo compartido. Empobrecida, oscura, superficial, esta imagen-superficie es toda nuestra experiencia compartida. No compartimos el mundo del otro modo. El objetivo no es alcanzar lo que está bajo la superficie de la imagen: sino ampliarla, enriquecerla, darle definición, tiempo. En este punto emerge una nueva cultura”. Susan Buck-Morss

La importancia de la cultura visual radica precisamente en que todo acto de ver tiene un marco cultural. Ver es un hecho condicionado, que se construye en un proceso cultural, donde la manera como nuestro entorno nos ha delineado formas de ser y pensar y razonar. Cómo enfrentamos la información, si profundizamos o nos limitamos a la superficie de la misma nos hace ver de distinta manera. Cuando estudiamos la historia, la religión, la historia del arte o la estética lo hicimos en un marco previamente regulado y prediseñado donde poco podíamos aportar sin embargo los estudios visuales se sustentan en su capacidad de potenciar una comprensión crítica similar a los estudios culturales sobre religión donde se analiza desde fuera de su propia concepción y permite una visión distinta y personalizada de la misma. En nuestra sociedad contemporánea, inmersa en un proceso de globalización y el encuentro con distintas culturas, las imágenes, lo visual, tienen una importancia capital en el significado del conocimiento. La producción del arte no puede ser la misma ni tampoco la forma de ver el arte. Por ello se ha facilitado a los mercaderes del arte filtrarse a través de un supuesto espíritu de contemporaneidad y ruptura que los lleva, no a vender la producción, sino el concepto, donde el artista es quien menos gana pero se envuelve del “prestigio” de estar inserto en la posmodernidad. Vaya, estar al “día”. José Luis Brea, experto en estudios visuales comenta que “La toma de partido a favor de que el desarrollo de ese proceso se decante de la manera más democratizada posible –es decir, con el menor grado de hegemonía y dominancia de una formación en exclusión de otras- constituye a su modo de ver el gran reto no sólo para las prácticas de representación y producción de imagen y visibilidad, sino también para la propia producción teórico-crítica que la confronta –para los estudios visuales en última instancia”. El renovado interés, comenta Keith Moxei, en la presencia de los objetos, en su capacidad para escapar de los significados atribuidos a ellos por generaciones de intérpretes, también ha tenido importantes repercusiones en los estudios visuales. W.J.T. Mitchell lo ha apodado el “giro de la imagen”. La importancia del giro de la imagen radica en que no lo restringe sólo a lo que tradicionalmente se consideran obras de arte sino que hay otros objetos visuales cuya presencia requiere conocimiento. Recordamos así que la cultura visual está compuesta de infinidad de grupos sujetos ha ser “vistos” y se asumen también las variables de la percepción. Mirzoeff, autor del libro Introducción a la Cultura Visual, dice que si nos centramos únicamente en el significado lingüístico de las imágenes visuales, estamos negando un elemento que hace que estas sean distintas a los textos. Este elemento es la inmediatez sensual. Por ejemplo, dice este autor, ver la caída del Muro de Berlín televisada en directo provocó sentimientos que excedían absolutamente a las palabras. Hay algo que resulta un "exceso" al momento de ver, sensaciones como la intensidad, la sorpresa, la conmoción, el enmudecimiento, están en el corazón de la experiencia visual y esto no puede ser agotado recurriendo al modelo textual de análisis. Ana Abramowski hace una relación entre ver y saber: ¿Qué vemos cuando miramos? ¿Solo vemos lo que sabemos? ¿Es posible ver más allá de nuestro saber? ¿Lo que vemos interroga nuestros saberes? Es cierto que nuestros saberes configuran nuestras miradas, el ejemplo más claro es que, frente a una misma imagen no todos vemos lo mismo. Pero también es posible que, ante una experiencia visual, nos encontremos "viendo" más allá de lo que sabemos o de lo que esperábamos ver: una imagen puede cuestionar nuestros saberes y desestabilizarlos. Es por esto que la simple pregunta "¿qué ves?" puede inaugurar recorridos inesperados. Para ello hay que darse un tiempo en el trabajo con imágenes. Además de proponer otro registro, otra textura, luminosidades y opacidades, las imágenes requieren de otros tiempos: ¿Cuál es el tiempo propio del "mirar"? ¿Cuánto dura? ¿Qué lugar ocupa allí el silencio, la espera? ¿Cómo se da un espacio para que sobrevenga la palabra? En síntesis, si queremos trabajar pedagógicamente con imágenes debemos tener en cuenta sus poderes, ya que no todos vemos lo mismo cuando miramos. Que no hay otra alternativa que situarse en el cruce de palabras que faltan, sentimientos desbordantes, ideas desordenadas, sonidos ensordecedores y silencios. Se trata, junto con los alumnos, de enseñar y aprender a mirar, escrutando las imágenes desde distintos ángulos, desarmándolas y rearmándolas, imaginando con ellas y a partir de ellas; sin perder de vista que, del mismo modo que las palabras, las imágenes son colectivas y se comparten. Y finaliza diciendo que si tenemos presente que lo visible es algo que se produce, y que al lado de toda visibilidad habrá siempre una invisibilidad, constataremos que al lado de toda pedagogía de la imagen habrá también una política construyendo una mirada, y no cualquiera, del mundo. Y lo que es invisible podrá ser visible a nuestros ojos.

Cuando llega el tiempo de hacer, no hay burro cojo


La mejor manera de prever el futuro es crearlo. P. Drucker

Ha transcurrido largo tiempo en que la reflexión nos ha marcado rumbos por dónde caminar hacia una ciudad en equilibrio. Todos los esfuerzos suman y ni el gobierno federal, ni el estatal, ni ahora la próxima administración municipal, ni los ciudadanos, tenemos pretexto para no hacer. Se ha dicho que el futuro es fruto de los sueños del pasado y de las elecciones del presente. Futuros hay muchos, basta echar una ojeada a la página www.wikifuturos.com/es la herramienta digital de Cree Futuros, un movimiento, iniciativa brasileña, para motivar y movilizar personas, inspirar elecciones e identificar oportunidades de innovación. Revisando las propuestas encontramos muchas que también han surgido en Tijuana, otras que manifiestan audacia u originalidad, pero todas estas iniciativas carecen de valor si no se ponen en acción, si no pasan de la idea, del plan, de la reflexión al hacer. El sociólogo Manuel Castells comenta que “esa actitud de encerrarse y renunciar a ver la crisis y renunciar a superarla es autodestructiva. En mis viajes por China me enseñaron una cosa que nunca olvidaré, muy profundamente chino y confuciano, y es que el ideograma chino que significa crisis, es el mismo que significa oportunidad, que toda crisis es oportunidad. Yo creo que hemos estado viviendo en un modelo de nueva economía extraordinariamente creativo, pero que no era sostenible. No era sostenible no tanto por razones económicas, que se podían reestructurar desde su propia dinámica, sino por la inserción social, cultural y ecológica en el mundo”. Ya visualizamos cambios en proceso, desde la ciudadanía y en algunos organismos, hace falta incrementar, sin temor, los esfuerzos y no hay pero que valga ni dirección sin meta. Y seguiremos insistiendo en que la cultura permee sobre la economía, la política y lo social con la finalidad de construir creativamente nuestro presente y nuestro futuro. Por aquí y por allá aparecen planes de rescate, de apoyo a ciertos segmentos o sectores y habrá que hablar de apoyos a cambios de reformas estructurales profundas, a cambios de modelos y paradigmas. Una parte de los cambios requieren de voluntad política y de inversión en los mismos, hay iniciativas de urgencia inmediata y otras de mediano plazo, así como la necesidad de iniciar los cimientos de una nueva forma de ver nuestro entorno y aquí el arte y el diseño juegan un papel predominante. Hay que invertir recursos en la creación y hacer un ajuste en el gasto público en cultura. La iniciativa privada debe invertir en cultura para cimentar y darle sentido social a sus acciones lo cual redundará en un mayor beneficio para su empresa con alcances a largo plazo evitando caer en la inmediatez de la oportunidad del comercio global que igual se esfuma dejando menos que al principio. En España se propone apoyar a los sectores de la economía del conocimiento como un nuevo modelo de crecimiento económico. Para ello se pretende elaborar un plan de encargo a artistas visuales de obras en el espacio público, inversiones de apoyo a centros y espacios de producción cultural, fondos de ayuda económica a la investigación, aumento de presupuesto a los museos para la adquisición de obras de arte, facilitar el acceso al crédito, incentivar el turismo cultural, ampliar la oferta de espacios para la creación a precios asequibles, apoyo a nuevos emprendedores, incentivos fiscales, aumento en pocas palabras del gasto público en cultura. Y lo mismo sucede en otros países, iniciativas encaminadas a promover la creatividad en todos los sectores para encontrar nuevas formas de hacer política, nuevas formas de ser ciudadano dejando a un lado las imposiciones de la globalidad que sólo impulsan un consumo sin sentido. Los medios son un factor importante en este cambio, tener la capacidad de visualizar los cambios y dar a conocer las iniciativas culturales es también un factor de refuerzo de los mismos medios. Hacer una ciudad distinta, como lo dice el sociólogo Tulio Hernández: “estas ciudades son al mismo tiempo, los grandes laboratorios de la innovación social y de la creatividad cultural de nuestros países. Las nuevas musicalidades que nos definen e identifican, las mutaciones deslumbrantes del habla popular, los novedosos mecanismos de resistencia política y solidaridad social, los lenguajes visuales permanentemente renovados, encuentran en las grandes ciudades su fermento crítico y su mejor espacio de realización.” Hacer y hacer ahora.

Como me ves, yo no te veo… ver ya no es creer




La experiencia de sentir lo sublime demanda una sensibilidad hacia las ideas que no es natural, sino que se adquiere a través de la cultura. Lyotard.

En este momento en que la imagen desplaza la supremacía del texto el arte adquiere una importancia mayor como vehículo de comunicación. Podríamos decir que una superabundancia de imágenes caracterizaría el momento posmoderno, en el que la imagen se transforma en el vehículo principal para la difusión de mensajes. Ahora la experiencia humana es más visual y está más visualizada que antes: "La vida moderna se desarrolla en la pantalla", dice Nicholas Mirzoeff, un estudioso de la cultura visual, para luego agregar que hay cámaras ubicadas en cajeros automáticos, centros comerciales, autopistas, supermercados. Ahora la experiencia humana es más visual y está más visualizada que antes”. Los ejemplos son múltiples, desde la progresiva y constante vigilancia visual en los países industrializados como lo indica Mirzoeff hasta el creciente uso y familiaridad de las personas con las tradicionales cámaras fotográficas digitales, el internet y los celulares conectados a la red. La vida cotidiana se está volcando a lo visual, tanto el trabajo como el tiempo libre están centrándose en los medios visuales de comunicación, desde los computadores al DVD, pasando por imágenes satelitales y usos en medicina al visualizar el interior del cuerpo humano. La cultura visual enfoca nuestra atención más allá de las formas estructuradas como el cine o las galerías de arte y se dirige a la experiencia visual de todos los días y como habíamos comentado antes, las imágenes captadas a través de una cámara de cine o fotografía ya no son garantía de una realidad porque todos sabemos que pueden ser fácilmente manipulables. La importancia dada a la imagen me hace recordar al monje Gerónimo Savonarola que fue quemado en el siglo XV y quien se oponía a la destrucción de las obras de arte de grandes maestros con la consigna de ser imágenes “perversas” o podemos recordar al senador norteamericano Jesse Helms que solicitó disminuir el presupuesto de la National Endowment for the Arts por patrocinar la obra fotográfica de Robert Mapplethorpe. En un recorrido por la exposición de la IX Bienal Monterrey FEMSA, actualmente en el Centro Cultural Tijuana, se le comentó al crítico y jurado de la Bienal, Xavier Moissen, que no se entendían algunas obras del arte contemporáneo y éste contesta que el contemplar al arte contemporáneo puede ser como ver por primera vez un partido de beisbol, seguro nos resultará pavoroso y sin sentido, pero en la medida que entendemos los significados y los objetivos nos puede atrapar y hasta fascinarnos. De esta manera podemos concluir que ver no es creer sino interpretar. Las imágenes visuales pueden ser atractivas o significantes en la medida que podamos interpretarlas de forma exitosa. Los momentos que puede ofrecernos una imagen pueden ser intensos y de un gran poder evocador lleno de admiración, inquietud, terror y deseo, en una palabra…sublime.

Un pasaje en Tijuana con salida al cielo



Los pasajes y las galerías han sido mi patria secreta desde siempre.
Julio Cortázar/ “El otro cielo”

En un artículo que escribí hace tiempo titulado Semblanza de de un espacio olvidado hablaba de los pasajes. Este espacio arquitectónico llamado también: bazar, galería, corridor, paz o halle. Es un espacio que expresa transición y que generalmente conecta dos calles y está delimitado por ambos lados por locales comerciales. Es un espacio público dentro de una propiedad privada, crea un camino corto entre dos puntos, protege del clima, ya que generalmente son espacios cubiertos, y es un área totalmente peatonal para propiciar el encuentro, la convivencia, el comentario y la charla. Todos los estudios del pasaje tienen referencia al modelo de pasaje oriental. Sin embargo, más que una influencia arquitectónica directa de este modelo, la influencia es más de naturaleza literaria. Numerosos escritores, seducidos por la atmósfera que brinda esta arquitectura, hicieron de los pasajes los escenarios de sus historias: Honoré de Balzac, Emile Zola, Luis Aragón, André Breton, Paul Eluard y también Julio Cortázar quien se inspiró en los pasajes para escribir el cuento “El otro cielo”, donde asocia los pasajes parisinos con lugares a través de los cuales es posible evadirse de la realidad. Las cartas de Lady Montago desde el oriente en 1784 y muchos otros escritos magnifican la magia y la sorpresa que causan estos espacios desconocidos hasta entonces en occidente. Los juegos de luz y sombra, los sonidos que forman una melodía propia, los olores y sus proporciones espaciales que se asemejan a los pasillos de las grandes catedrales, les dan un aspecto místico y misterioso. Los bazares orientales tienen en común la estricta regularidad de su interior y la variedad de lo que se ofrece en su interior y son indiscutiblemente predecesores del pasaje del siglo XIX. En México no es común esta tipología del espacio, en la ciudad de México encontramos pasajes de influencia europea y en Tijuana, particularmente en la av. Revolución podemos observar un importante número de pasajes. La influencia no es clara, pues mientras en el interior de la república es como ya lo había comentado, netamente europea, en Tijuana pudiera pensarse en una influencia norteamericana, sólo que en los Estados Unidos el pasaje no es un espacio común. Hay casos aislados en Chicago, Nueva York y el pasaje de Cleveland que influencia a los escasos ejemplos anteriores. Ha habido una total falta de interés en Tijuana por el pasaje, desconociendo su potencial en términos económicos y turísticos. Como espacio representativo de la ciudad se ha dejado al olvido, hemos sido testigos de casos patéticos de deterioro y modificación de su concepto original eliminado toda posibilidad de reactivación. El pasaje Colonial, el pasaje Rodríguez, el pasaje el Sombrero, el Gómez, el Contreras, el México, el Foreign Club, el Sonia, el Kentucky y el Soco han visto transcurrir la historia de la ciudad. Quedan aún restos de las sombras del incógnito sendero de salida desconocida. Y de pronto se abre una puerta en el cielo que deja entrar nueva luz al pasaje Rodríguez gracias a la visión de sus propietarios y de un grupo de artistas y diseñadores: P.R.A.D. pasaje Rodríguez, arte y diseño se visualiza como un proyecto que dará nueva vida al pasaje a través de la energía creadora de la cultura. Se marcan como objetivos generales: reconocer la importancia de crear cambios en el discurso dominante de la ciudad es decir romper con la idea colectiva que la ubica como una ciudad tomada por la violencia y generar la convivencia social a partir de proyectos interactivos que lleven a los ciudadanos a través de experiencias estéticas, esto mediante la creación de talleres, charlas , lecturas y otras actividades de orden cultural y artístico, que permitan moldear patrones de conducta hacia formas más positivas, generando vínculos de solidaridad profundos entre los seres humanos. Y como objetivos específicos: Recuperar el Pasaje Rodríguez, espacio urbano perteneciente al centro histórico de Tijuana que ha quedado en el abandono y a merced de la violencia, generar una integración positiva de la ciudadanía con el quehacer cultural local y promover, difundir y provocar, la producción de artistas y diseñadores locales, a la vez que se generen alternativas comerciales. Posibilitando así la sustentabilidad no solo de P. R. A. D., sino de los proyectos particulares de cada integrante. Un proyecto que se suma a la recuperación de una avenida mítica, que volverá sin duda a la vida y por qué no podríamos vivir de nuevo en sus pasajes fragmentos de los sueños que inspiraron a los surrealistas, recordando el Café Certa, enclavado en un pasaje de París, donde el círculo alrededor del guía del surrealismo André Breton tenía sus reuniones. A partir del día 22 de abril de 2010 la puerta se abre al cielo.

La sociedad del espectáculo


La imagen como homicida de la realidad.

Guy Deboard habla de una sociedad donde “Todo lo que una vez fue vivido directamente se ha convertido en una mera representación”. En la sociedad del espectáculo los individuos son encaminados a una existencia pasiva dentro de la sociedad de consumo dejando a un lado la crítica o la reflexión para determinar si lo que estamos viviendo en un momento determinado es real o sólo una situación encaminada a hacernos consumir determinado producto incluso podemos hablar del arte, la historia o el patrimonio. El estudio de la cultura visual nos lleva a razonar cómo en una cultura dominada por la imagen estamos vendiendo el asador en lugar del filete, nos venden la imagen en lugar del objeto. Un ejemplo muy claro son los logotipos corporativos como el de Nike, los arcos dorados de McDonalds, Coach, donde el objeto en sí deja de tener importancia y puede ser un llavero, una camisa, una bolsa, una camiseta hecha en Paquistán, ya no importa, lo que importa es la importancia que se le da a la imagen. Recuerdo una tienda de playeras, con un gran surtido de colores y modelos, donde escogías tu prenda y antes de llegar a la caja había un mostrador con etiquetas de todas las marcas, escogías tu favorita y te la pegaban en la playera. A nadie le importaba cuántos hilos por pulgada cuadrada tenía la tela, o si el algodón era egipcio o si las costuras eran dobles o sencillas, si los pigmentos eran duraderos o no, si la playera se encogía, nada de esto importaba era la imagen de la marca lo que se compraba. Jean Baudrillard, sociólogo y filósofo francés anunciaba en 1983 el fin de la sociedad del espectáculo y en su lugar declaraba la edad del “simulacro” donde sólo existen copias sin original. Esto significa el final de de una etapa de la historia de la imagen trasladándonos de un estado donde se oculta la ausencia de una realidad a una época donde no hay una relación con ninguna realidad y todo se convierte en un “simulacro”. Un ejemplo muy socorrido para explicar esta etapa es el parque temático Disneylandia que pretende ser el verdadero país de los Estados Unidos de Norteamérica. Baudrillard decía que detrás de este simulacro encontramos “la capacidad homicida de las imágenes, asesinas de lo real”. Por todo esto hacemos hincapié en la importancia del arte contemporáneo como el elemento “pensante” de la nueva realidad. Y en el arte mismo se refleja este sentimiento generalizado de una crisis, la crisis de todos los días, para la que no parece haber una solución disponible a la mano. A través del arte contemporáneo, donde muchos no alcanzan a ver más que la ausencia de las técnicas y la representación tradicional, podemos entender que la imagen impresa en plata, que transformó la memoria humana en un archivo visual, ya no existe. Entramos a la época del pixel, la imagen pixelada creada por una señal electrónica y un espacio vacío, nada sublime como la fotografía tradicional. Mientras en el cine y la fotografía se hacía necesaria la presencia de una realidad exterior, la imagen pixelada nos recuerda la necesaria artificialidad y la ausencia. Está aquí y no está aquí al mismo tiempo, es interactiva pero hasta donde las corporaciones que diseñan los programas y los equipos nos lo permiten. La muerte de la princesa Diana de Inglaterra es un ejemplo de la imagen cuestionada, al grado de sugerir la inexistencia del suceso. 750 millones de personas vieron su matrimonio, 200 millones presenciaron su entrevista en 1995 y se estima que su funeral fue visto por más de 2.5 billones de personas anunciando así la llegada del planeta pixelado. La cultura visual ha sido vista como un estorbo para los historiadores o las empresas relacionadas con el texto, ahora es el centro del cambio de la historia y la cultura. Ahora hay que “ver” para evitar la muerte de nuestra realidad.